Que el vino es una bebida fundamentalmente social no lo duda nadie que conozca un poco nuestro sector; que el sector ha sufrido de forma considerable durante la pandemia del COVID 19 es un hecho consecuencia de lo anterior; y que el canal HORECA ha sido el gran perjudicado a nivel global lo demuestran las cifras publicadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino.
Por ello, cuando el día 10 de enero nuestro importador Jindrich Zouhar, de República Checa, nos escribió para preguntar si podía volver a visitarnos con un grupo de clientes y amigos respiramos aliviados: no solo habían sobrevivido a estos dos crueles años sino que podríamos volver a celebrar con vino, con mucho vino, su supervivencia y la nuestra.
Ni que decir tiene que nuestra bodega FERRATUS se vistió de fiesta el 7 de febrero para acoger con cariño a este maravilloso grupo de personas y por supuesto a nuestro querido Jindrich: hasta el sol brilló con más fuerza y las copas se levantaron más alto.
¡Zdraví! ¡Salud!.
María Luisa Cuevas