Este 2024, la vendimia en FERRATUS ha sido sencillamente extraordinaria, marcada por una combinación perfecta de clima, esfuerzo humano y la magia de la naturaleza. Desde el primer día, sabíamos que estábamos ante algo especial.
Comenzamos el viernes, y en tan solo cuatro intensos días, recogimos la uva de nuestras viñas viejas. Luego, en menos de una semana más, completamos la vendimia de las viñas jóvenes. Un auténtico maratón, pero con una recompensa que nos llena de orgullo.
Cada racimo que pasó por nuestras manos llegó en condiciones impecables, conservado en frío para asegurar su frescura y calidad. Y como si el universo estuviera de nuestro lado, terminamos justo antes de que cayera la primera gota de lluvia el domingo. Fue como si la naturaleza esperara por nosotros, sabiendo que esta vendimia era algo especial.
Las uvas de este año son una maravilla, tan equilibradas y perfectas que hacía años no veíamos algo así. Frescas, maduras, en sazón impecable. La sensación de que estábamos presenciando una cosecha única que se ha mantenido a lo largo de todo el proceso.